PEDRO RIMALES Y LA PELONA

¿Conoce un cuento donde Pedro Rimales salga perdiendo? Difícil encontrarlo y vaya que costó ponerle las manos. De este simpático y popular personaje -Urdemales le dicen en otros países- salió esta obra para público en general. Este cuento, de raíz española y latinoamericana, anónimo como gracia natural, -no todo fue malo con la llegada de los conquistadores- sirvió de pretexto para convertirlo en obra con incidencia en la conquista del espacio abierto, como demostración genuina del teatro no convencional. Inicialmente contaba con la Muerte como personaje antagónico de Pedro Rimales, la cual cambió de cédula de identidad para llegar a convertirse en la Pelona, tan popular como el protagonista de la historia. Aún cuando en la actualidad es muy “normal” en pueblos y ciudades la presencia de la muerte, para el público infantil se dejó a un lado por ser una cualidad más severa, macabra, pesada, formal y convencional. En cambio, el sustantivo “Pelona” mueve a frescura, incredulidad y risa, más aún si en la cédula aparece registrada como “Pelona.com”. El cuento en esta maravillosa oportunidad sirvió como fuente dramatúrgica, dando al mismo tiempo pie para la improvisación actoral sobre breves situaciones temáticas en el campo político, económico y social. Él pudo engañar a su comadre, más no a quien llegó para llevárselo, pues a ella le encantan los cuentos y nada mejor que Pedro Rimales para que lo haga. Sus pocos personajes y la sencillez del tema, han sido atractivos para que grupos de Colombia, Brasil y Venezuela, hayan asumido la representación de este legendario y singular personaje.

Autor y director: Pedro Maldonado Rojas